Esto es lo que uno va a encontrar si hace esta búsqueda en Internet: “Búsquedas relacionas con Teresa Sapey: 63.000”. Así que no voy a recitar su biografía ni currículum; el adjetivo GRANDE está más que justificado.
Empecé a saber de ella y de su trabajo cuando la curiosidad hacia la arquitectura y el diseño me empezó a picar y desde entonces no he visto publicación de prensa o digital que no se haga eco de su trabajo, por no hablar de blogs. Teresa no para, y su estudio tampoco, así que la oportunidad de que dedicara 5 minutos de su apretada agenda a contestar, personalmente, menos de 20 preguntas sobre ella misma y su trabajo para el blog de HOMTWO, ha sido un honor.
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HOMTWO (HW): ¿Las cuatro palabras que mejor te describen?
TERESA SAPEY (TS): Asimetría, inconfundible, alegre y león.
(HW): ¿Y cuatro más que no lo hagan en absoluto?
(TS): ¡Timidez, silencio, discreta y calma, ja, ja, ja!
(HW): ¿Qué te impulsó a dedicarte al mundo del diseño y el interiorismo?
(TS): El arte. Quería ser pintora, una artista, y fue cuando descubrí que la arquitectura es el arte de tres dimensiones, ¿no crees?
(HW): Efectivamente. ¿Cómo definirías tu trabajo?
(TS): Tenía que haber leído esta pregunta antes de contestarte a la de antes: mi trabajo es arte, arte que penetra el espacio.
(HW): ¿La cualidad necesaria para trabajar en tu profesión?
(TS): Ser un mago, vendedor de humo, representante de aspiradoras o encantador de serpientes.
(HW): ¿Y la que más valoras en una obra?
(TS): Analizar antes de proyectar.
(HW): ¿Recuerdas cuál fue tu primer diseño y/o proyecto?
(TS): Ampliar la casa de la secretaria de mi padre, me pagaba en trufas blancas porque entrenabas perros para encontrarlas.
(HW): ¿En qué consiste tu último proyecto?
(TS): Estoy explorando sobre las rutas comerciales de las compañías europeas a las Indias occidentales, leyendo diarios de abordo de navegantes neerlandeses y enterándome de las especias que se consumían en el pasado. Mantened un ojo pendiente en los países bajos. ¡No puedo decir más, ja, ja, ja!
(HW): ¿El trabajo del que te sientas más orgullosa?
(TS): Creo el car park del Hotel Puerta de América.
(HW): ¿Tus iconos o referentes?
(TS): Mario Merz, Carlo Mollino, Piero Fornasetti, y Turín, mi ciudad y mi cultura que huele a trufa blanca.
(HW): ¿Qué es tener buen gusto?
(TS): Sufrir toda la vida por el mal gusto, ¡qué triunfa y nos rodea!
(HW): Y el mal gusto es…
(TS): Nunca hablar de mal gusto porque se pega.
(HW): ¿Una pieza de diseño que te gustaría tener?
(TS): Un huevo de Faberge, es mi sueño.
(HW): ¿Y de arte?
(TS): Un Matisse, me trasmite energía positiva.
(HW): ¿Algo que nunca meterías en tu casa?
(TS): Nunca no se puede decir nunca, todo depende del contexto pero ahora mismo te diría: ¡una bañera en forma de corazón jamás! Ja ja ja.
(HW): ¿Y algo indispensable en ella?
(TS):¡El WC!
(HW): ¿Una regla básica para decorar un espacio?
(TS): Menos es más.
(HW): ¿Tu mayor excentricidad?
(TS): Pintarme los labios de rojo.
(HW): ¿Tu mayor lujo?
(TS): Un vestidor más grande que el dormitorio.
TERESA SAPEY (TS): Asimetría, inconfundible, alegre y león.
(HW): ¿Y cuatro más que no lo hagan en absoluto?
(TS): ¡Timidez, silencio, discreta y calma, ja, ja, ja!
(HW): ¿Qué te impulsó a dedicarte al mundo del diseño y el interiorismo?
(TS): El arte. Quería ser pintora, una artista, y fue cuando descubrí que la arquitectura es el arte de tres dimensiones, ¿no crees?
(HW): Efectivamente. ¿Cómo definirías tu trabajo?
(TS): Tenía que haber leído esta pregunta antes de contestarte a la de antes: mi trabajo es arte, arte que penetra el espacio.
(HW): ¿La cualidad necesaria para trabajar en tu profesión?
(TS): Ser un mago, vendedor de humo, representante de aspiradoras o encantador de serpientes.
(HW): ¿Y la que más valoras en una obra?
(TS): Analizar antes de proyectar.
(HW): ¿Recuerdas cuál fue tu primer diseño y/o proyecto?
(TS): Ampliar la casa de la secretaria de mi padre, me pagaba en trufas blancas porque entrenabas perros para encontrarlas.
(HW): ¿En qué consiste tu último proyecto?
(TS): Estoy explorando sobre las rutas comerciales de las compañías europeas a las Indias occidentales, leyendo diarios de abordo de navegantes neerlandeses y enterándome de las especias que se consumían en el pasado. Mantened un ojo pendiente en los países bajos. ¡No puedo decir más, ja, ja, ja!
(HW): ¿El trabajo del que te sientas más orgullosa?
(TS): Creo el car park del Hotel Puerta de América.
(HW): ¿Tus iconos o referentes?
(TS): Mario Merz, Carlo Mollino, Piero Fornasetti, y Turín, mi ciudad y mi cultura que huele a trufa blanca.
(HW): ¿Qué es tener buen gusto?
(TS): Sufrir toda la vida por el mal gusto, ¡qué triunfa y nos rodea!
(HW): Y el mal gusto es…
(TS): Nunca hablar de mal gusto porque se pega.
(HW): ¿Una pieza de diseño que te gustaría tener?
(TS): Un huevo de Faberge, es mi sueño.
(HW): ¿Y de arte?
(TS): Un Matisse, me trasmite energía positiva.
(HW): ¿Algo que nunca meterías en tu casa?
(TS): Nunca no se puede decir nunca, todo depende del contexto pero ahora mismo te diría: ¡una bañera en forma de corazón jamás! Ja ja ja.
(HW): ¿Y algo indispensable en ella?
(TS):¡El WC!
(HW): ¿Una regla básica para decorar un espacio?
(TS): Menos es más.
(HW): ¿Tu mayor excentricidad?
(TS): Pintarme los labios de rojo.
(HW): ¿Tu mayor lujo?
(TS): Un vestidor más grande que el dormitorio.
(Fotografías cedidas por el departamento de comunicación y prensa del estudio Teresa Sapey)
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