Qué intriga al pasar por delante de este local situado en el barrio de Gracia de Barcelona, y es que hay algo que parece interesante, algo inexplicable. ¿Será el halo que desprende el buen vintage?
Homtwo os abre la puertas de AIXÒ, dónde Belén ha recreado una colección de piezas de delicada elección junto a otras contemporáneas con un "savoir faire" muy, muy vintage.
¿Os apetece entrar?
Un vez dentro te invade una sensación de bien estar y tranquilidad. Las palabras de Belén, el olor, la luz, el color... Todo un conjunto que amalgamado resulta una explosión de sensibilidad y saber hacer.
HOMTWO (HW): Las cuatro palabras que mejor te describan:
AIXÒ (A): Honestidad, organización, timidez y pragmatismo.
(HW): ¿Y cuatro más que no lo hagan en absoluto?
(A): Orden, nostalgia, irreflexión y descontrol.
(HW): ¿Qué te impulsó a crear AIXÒ?
(A): Sinceramente, además del deseo de ganarme la vida
con algo que de verdad me gusta, el tener a mi hija fue lo que me dio el
impulso definitivo.
(HW): ¿A que te dedicabas antes de embarcarte en este
proyecto?
(A): Trabajaba como interiorista en empresas de
reformas. La crisis ha afectado mucho al sector, no sólo económicamente,
también en el plano creativo. Los trabajos que me encargaban al final eran cero
estimulantes y muy frustrantes.
(HW): ¿Dime algo que nunca entraría en tu tienda?
(A): Nunca digas nunca, pero ahora diría una de esas
lámparas imitación Tiffany.
(HW): ¿Y algo indispensable en ella?
(A): Los espejos vintage, me encantan.
(HW): ¿Cómo definirías el espíritu de tu espacio?
(A): Mi intención es ofrecer a la gente herramientas
para decorar su casa de una manera personal, que encuentren en Això aquello que
haga su hogar diferente y les defina. Por eso no tengo sólo piezas vintage,
porque quiero ofrecer una visión realista y atractiva de la decoración.
(HW):¿Un estilo favorito?
(A): La verdad es que tengo un gusto muy ecléctico, me
gustan varios estilos. Está claro que la base es un estilo nórdico, de maderas
claras y espacios blancos, pero mezclándolo con piezas de diseño autóctono, con
piezas más exóticas o decadentes. Eclecticicismo es la palabra.
(HW): ¿La cualidad necesaria para trabajar en tu
profesión?
(A): Creo que hay que tener cierta empatía a la hora de
tratar con el cliente.
(HW): ¿Y la que más valoras en un diseño?
(A): La funcionalidad y las líneas simples. Sin obviar
la belleza, claro, que se sobreentiende.
(HW): ¿La primera pieza que compraste?
(A): No la compre, la recogí de la calle. Una butaca
años 60 verde con patas de madera.
(HW): ¿Y la última?
(A): Un cabinet de palisandro.
(HW): ¿Tu posesión más preciada?
(A): Una toquilla del traje tradicional gallego que me
regaló mi abuela y que le perteneció.
(HW): ¿Tus iconos del diseño?
(A): Muy poco original: los Eames, Jacobsen, Saarinen,
Eileen Gray, etc. De hoy me gustan los Bouroullec y también me gustan los
espacios de Álvaro de Siza.
(HW): ¿De donde viene el nombre de AIXO?
(A): Siempre he dicho que es mi palabra preferida en
catalán, por su sonoridad, no por su significado. No soy catalana y el hecho de
haber aprendido el idioma ya mayor hace que sea capaz de separar significante y
significado. Luego está el hecho de que se usa muchísimo, es como un
comodín. Y aunque no sepas lo que significa, es bonita, suena
exótica.
(HW): El mal
gusto es…
(A): La pretenciosidad y el postureo. No me gustan las
casas “escaparate”, una casa es para vivirla, no para enseñarla.
(HW): ¿Una pieza de arte que te gustaría poseer?
A): Una fotografía original de Man Ray.
(HW): Esa pieza
que te cueste encontrar:
(A): Un terrario poligonal vintage.
(HW): ¿Tu mayor excentricidad?
(A): La verdad es que no soy nada excéntrica.
(HW): ¿Tu mayor lujo?
(A): Ya sé que es un topicazo, pero el lujo para mí es
el tiempo.
(Fotografías de Homtwo, Això y Silvia Foz)
