ETERNO ITALIA

El nuevo libro del fotógrafo americano Charles H. Traub es una sección de la Italia de los años' 80. De Milán a Marsala, nos encontramos con madres, abuelos, hermanos:  el juego de la asimilación es de veras inmediato como si deshojasemos lo que podría ser el álbum fotográfico de nuestra familia. Foto como tarjetas postales, colores vivarachos, luz y miradas, una fotografía invadida como por una sensualidad sutil. Magnífico en su melancolia, sensual y triste pero llena de colores; el vivo retrato de la eterna naturaleza de la Italia.

(Fotografías de Charles H. Traub)

SOUVENIRS POÉTIQUES

Dicen que ha apracedio un nuevo deporte, que aquellos que quieran atreverse a practicarlo deben cumplir ciertas cualidades no muy comunes, que es complicado y que crea adicción.

Hay que tener nociones de poesía, que al pinchazo de una aguja tu piel emane sensibilidad y que al despectivo "raro" se reaccione con entera desoida. Se trata de capturar dentro de una cúpula de cristal la naturaleza en todos sus estados; componer con elementos de la flora y fauna terrenal una escena en estado "rigor mortis" del todo evocadora. Y, muy importante, ser fan de LYNDIE DOURTHE.

(Fotografía vía lyndiedourthe.blogspot.com.es)

FAIT LE MUR

Hoy propongo un ejercicio. Pónte delante una pared, desnúdala de lo que contega, bórrale el color convirtiéndola en un lienzo en blanco. Imagina lo que en ella te gustaria plasmarle, cómo si de un vestido se tratase, pónle de nuevo el mobiliario y objetos de decoración. ¿Qué te parece, alucinante verdad?

Desconozco que sistema usaron los chicos de Bien Fait Paris para crear sus diseños tan lúdicos y rítmicos al tiempo que elegantes y con porte, pero seguro que más de uno os los imaginasteis en esa pared que hace un minuto desnudasteis. Así son sus papeles pintados:

(Fotografías vía Bien-fait-paris.com)

UNA DE MALLET-STEVENS

Villa Cravois fué construida entre 1929 y 1932 por el arquitecto Mallet Stevens, resultadno ser una de las obras más representativas de su trabajo. Encargado por el emprasario industrial  Paul Cavrois y ocupada por los almenaes durante la seguna guerra mundial terminó en el completo olbido, dejando paso a la degradación de todo el edificio.

Después de 14 años de trabajos de restauración la Villa Cavrois abre sus puertas al publico, una oportunidad de descubrir la visión futurista de un hombre; una residencia de proporciones imponentes con una fachada de 60 metros de largo y 2.800 m² planta. Su distribución en dos alas simétricas (herencia de las residencias aristocráticas del siglo XVII) juega con distintos volúmenes desnudos de elementos decorativos. Cubiertas planas, equipos avanzados de calefacción central, teléfono,  eléctricidad, ascensor ... y el uso a los materiales y las técnicas industriales del vidrio, la madera, el metal y el acero.

(Fotografías vía www.villa-cavrois.com)