La tecnología nos brinda la oportunidad de transmitir nuestras ideas cuándo nos convenga, influyendo en lo que creemos saber y lo que creemos, de una forma rápida e inteligente
Pero, ¿Cómo nos comunicamos da valor a lo que comunicamos? El acto físico de escribir muy rápido en los dispositivos pequeños ha tenido un impacto innegable en la ortografía, la gramática y la puntuacion, fomentando un grado de analfabetismo que se ha convertido en la nueva norma social.
Esta información deliberada e instantáneamente expuesta nos tiene obsesionados con los likes, los tweeds, los hastags y las mismas actualizaciones de estado, que nos hacen sentir intranquilos cuando no nos hemos podido conectar para chequear los muros de nuestras "amistades" o contabilizar las visitas o likes de nuestro mismo estado. ¿Quién no ha entrado en pánico al no ver ningún aviso en su smart phone? el primer paso es asumirlo: vivimos esclavizados de nuestros dispositivos inteligentes.
Muchas son las teorías que hablan sobre la proporcionalidad de los avances tecnológicos con el aislamiento del ser humano y de la misma idealización de la vida del siglo pasado como más simple, civilizada, inteligente y, paradójicamente, más conectada. Nuestras prioridades distan mucho de las de nuestros antepasados, y actualmente confundimos el entretenimiento con la utilidad.
"Es evidente que una sociedad debe ser políticamente libre para disfrutar del lujo de tal introspección. Pero nuestra supuesta libertad política nos cegó a los potenciales por los que nuestros antepasados lucharon?" Shawn Huckins (New Hamshire 1984) habla de todo esto en su obra; AMERICAN _ _TIER y AMERICAN REVOLUTION REVOLUTION, retratos pintados a mano como los de nuestros antepasados fundadores con sutiles mensajes muy del XXI.
Si George pudiese comentar hoy, ¿le daría clic al "like" o escribiría un mensaje como "wtf" y luego iría a ver el tweet de Lady Gaga?
(Fotografías vía www.shawnhuckins.com)
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